domingo, 29 de junio de 2014

Colgante de la Virgen de Tíscar conteniendo álbum de postales en miniatura

Colgante y tirilla de postales



A medio camino entre el souvenir turístico y el recuerdo devocional, está este colgante en forma de librillo que en su interior contiene una tira de seis fotografías en blanco y negro de Tíscar. Su tamaño es de 19 mm de ancho por de 25 mm de alto. El pequeño enganche de su esquina superior izquierda muestra que está destinado a colgar de una cadena junto a una de las habituales medallas de cuello o en su lugar.

En la ya muy abundante colección de objetos de recuerdo y devoción sobre la Virgen de Tíscar, que en algunos casos bordea lo estrambótico, este además de antiguedad aporta una cierta dignidad en su concepción y destino. También y más allá de la mera curiosidad, tiene valor como fuente histórica por la fecha de las imágenes y por el ángulo de disparo fotográfico que no corresponde a las vistas que, por habituales, se han hecho casi oficiales.

Vista lateral

El recuerdo es metálico, pintado de color dorado y en su frontal tiene pegado un dibujo a color y de poco detalle de la Virgen. El dibujo está cubierto por una especie de protección (ignoro de que material pero es de algo parecido al plástico) que le da un aspecto nacarado. Las dos piezas metálicas se unen por una bisagra en un lado y se sujetan en el opuesto por un enganche triangular visible en la imagen superior. Forma así un a modo de librillo que al abrirse permite desplegar la tirilla de seis postales en blanco y negro. 


Vista frontal


Son seis las imágenes. Son de un tamaño menor (15 x 21 mm) al colgante que las guarda. El pequeño tamaño y la regular calidad de la impresión hacen que su contenido no sea fácilmente identificable. Las postales, respetando el orden de la tirilla, son las siguientes:

1.- Vista del Vadillo 

Interesantísima fotografía en la que llama la atención el puente de madera cruzando el río y la ausencia de arbolado. El puente de la carretera y la composición de rocas (a la derecha de la carretera y las que conforman el cauce del barranco) identifican no obstante el lugar con claridad.

Vadillo de Tíscar

En la década de los años veinte, Juan de Mata Carriazo hizo una fotografía de este mismo lugar que luego se publicó en su famoso prólogo de "Pedro Hidalgo". En ella se comprueba como en esa fecha existía el puente actual con luz de medio punto y barandas de piedra. También que existen chopos a los lados del río. Árboles no muy viejos a juzgar por el grosor de los troncos. Si la foto de J.M. Carriazo es de alrededor de 1925 esta que se comenta debe ser anterior en, al menos, los años necesarios para que los chopos hubieran crecido.


Fotografía de J.M. Carriazo

2.- Vista de cortijo

Parece un edificio pegado a una pared de piedra lo que lo relaciona claramente con la zona de Belerda-Don Pedro. La parra y lo que parece una persona sentada bajo ella y haciendo algo apuntan una intención costumbrista en el autor. Si fuese de la misma época que la primera imagen no hay muchos posibles autores en esos años tan tempranos. Y menos aun los hay que conciban la fotografía como documento etnográfico. Se va la imaginación de forma inmediata a Cerdá y Rico, médico de Cabra del Santo Cristo y asombroso pionero de la fotografía del que sabemos que a principios del siglo XX visitó y fotografió Quesada y Tiscar.




3.- Vista de la carretera de Tíscar 

Subiendo desde Quesada hacia el Puerto las dos últimas curvas están excavadas entre trincheras de roca. De la primera de ellas es esta postal. Los pinos y los chaparros crecidos con el tiempo, disimulan actualmente la vista haciéndola pasar desapercibida. Vale como documento interesante sobre la evolución del paisaje en Quesada (se tratará en una entrada específica). Hoy el paisaje es más frondoso y mucho menos pelado que hace un siglo.



En la actualidad (Google Street V)

4.- Vista general de Tíscar

Esta sí es la imagen que posteriormente se ha erigido en convencional y la más fotografiada. Su mala calidad permite poco comentario. Quizás que parece que no está todavía el túnel bajo el Santuario lo que nuevamente llevaría la fecha a primeros de siglo. 




5.- Vista de Tíscar desde el barranco de la Presilla.

Esta postal es curiosa porque siendo una vista estética y agreste apenas se ha fotografiado, quizás porque no hay sitio donde aparcar el coche y hoy en día se anda poco. Está hecha desde donde la carretera transcurre encajonada en el barranco de La Presilla, unos metros antes que la anterior.  En la imagen actual, obtenida de Google Street V. podemos ver que fuera de ese poste de madera ya si uso, apenas ha cambiado la estampa en estos cien años. 



En la actualidad (Google Street V)
6.- ¿Cueva del Agua?

En esta última postal la imagen es casi irreconocible. Viendo que el autor no usó ángulos a los que estamos hoy acostumbrados puede ser cualquier cosa. Parece que se ve un paisaje muy rocoso. Podría ser la Cueva del Agua o el arroyo del Vadillo entrando en las angosturas que forman la cueva.